Un estanco en el corazón de Barcelona. Un gran cambio centrado en la búsqueda de la elegancia a través de la simplicidad, la linealidad y la sutileza. El diseño de tiendas crea un espacio que debe hacer brillar el producto que se comercializa, sea cuál sea. En este proyecto hacemos convivir la historia y contemporaneidad juntos en un mismo espacio, así como los materiales rudos como el OSB con acabados soft. Y por último una iluminación integrada al mobiliario a medida para un correcta exposición del producto.
En ocasiones, proyectar espacios con tanta historia en sus interiores requiere despegarse del estilo inicial, respetar su esencia y escribir la actualidad con otros recursos. De modo que no aparecen copias estilísticas de poco peso visual o intentos de reproducir tendencias ya pasadas. El contenido actual y su continente pasado conviven para dar paso a una combinación de tendencias con mucho impacto.
En el caso del diseño de tiendas salta a la vista que la selección de materiales, su linealidad y combinaciones contrasta con un mundo ya presente de pilares de forja, molduras y «trencadís». Se actualiza el sistema de escaparates anticuado para dar paso a espacios de exposición de producto mucho más resolutivos. Los escaparates perpendiculares al sentido de circulación de los viandantes no tiene la misma visibilidad que los que están frontalmente situados.
El despiece de los módulos que configuran el mobiliario de exposición del producto crean un ritmo a través de la diferencia de materiales y colores que se van combinando. Esto nos facilita crear secciones para exponer las diferentes familias de productos en venta.
Por lo tanto vamos seccionando y despiezando los diferentes módulos, creando vitrinas a diferentes alturas y acabados que se adaptaran al tipo de producto y llamaran la atención del cliente. Finalmente el pavimento en combinación de líneas grises sobre fondo en OSB marcan unas diagonales que aportar dinamismo al local y acompañan las visuales hasta los punto de la tienda de mayor interés comercial.